viernes, 26 de agosto de 2011

Mi trabajo diario

Mi trabajo diario en el call-center
Planilla laboral intervenida con birome negra


El call-center ardía en llamados continuos y atender al cliente bancario ya no era suficiente.

Además de la obligada cordialidad, la absoluta formalidad, la constante velocidad y eficiencia para resolver problemas, además de todo eso: teníamos que venderles un seguro. A veces era para su cajero automático, otras en caso de fallecimiento. A pesar de corresponder al sector de Ventas no hubo oposición suficiente para "darle una manito a la empresa". Las comisiones brillaron por su ausencia. 


Me limité a hacer lo único que siempre quise hacer: dibujar.

(Si lo abrís en otra pestaña se ve con gran resolución).